La Indignación de vivir entre la Podredumbre

Hoy de nuevo vuelvo a escribir en mi blog porque quiero compartir con el mundo la indignación que me produce lo que ocurrió ayer en Colombia.

Ayer cuando llegué a mi oficina, y abrí las páginas de los diarios nacionales, me encontré con la noticia de que en horas de la madrugada habían iniciado la extradición de 14 jefes paramilitares. De inmediato sentí dolor, asco e impotencia. Los extraditados serán juzgados por narcotráfico por el gobierno de los Estados Unidos. Las víctimas en Colombia, los descuartizados, los torturados y luego asesinados, las familias desplazadas por estos grupos, son sólo un hecho aislado menos importante y quizás insignificante frente al tráfico de drogas.

Dice nuestro "gobierno" que habían anomalías, que estos jefes paramilitares seguían delinquiendo desde las cárceles. Claro que esto era cierto. Eso lo hemos sabido desde siempre y hasta lo intuíamos desde antes de que se entregaran para acogerse a la famosa ley de justicia y paz. Pero con esta excusa tonta pretende el gobierno que creamos que todo se ha hecho de buena fé y que desde el norte seguirán con el proceso de reparación.

Todos los analistas coinciden en que los más beneficiados por esta extradición son los políticos implicados en la llamada "parapolítica". Políticos que por sus nexos con grupos de paramilitares están siendo o iban a ser denunciados por los jefes paramilitares. Uno de ellos sería posiblemente nuestro presidente. También coinciden los analistas en que los perjudicados son las víctimas que, en el proceso, estaban con la ilusión de ser reparadas o que por lo menos se hiciera justicia con ellos porque de hecho frente a crímenes tan atroces como los que se han denunciado no creo posible una reparación total. Las vidas perdidas no se reparan.

Lo que queda claro es que esta extradición reparó a los parapolíticos y a los paramilitares y victimizó de nuevo a las víctimas que deberían estar siendo reparadas.

Aún estoy consternada y me cuesta escribir y manifestar lo que siento; alabo que diarios como El Espectador denuncien abiertamente las consecuencias de este insólito acontecimiento pero no puedo entender que muchos colombianos sigan creyendo que el gobierno actuó correctamente.

Guardo la esperanza de que la justicia llegue en algún momento. Ojalá más pronto que tarde.

La primera vez

Hoy me propuse abrir este blog con alguna idea que aún no defino. Quiero escribir cosas para compartir con la gente del ciberespacio. Pero al mismo tiempo me pregunto: ¿qué cosas quiero compartir? ¿qué cosas puedo compartir? No lo se muy bien. Hay cosas de mi país que quisiera compartir y quizás esta sea una ventana para poder empezar a crear cosas y para poder hacer cosas por Colombia. Ya veremos. Espero animarme a darle vida a este blog. Desde hace poco visito con frecuencia el blog de Judith y me gusta mucho leer lo que escribe y la visión que comparte con el mundo de sus experiencias por el mismo. Ella pasa una temporada en Colombia y me agrada que haya encontrado y vivido las riquezas colombianas.

Ya veremos que pasará con este inicio de sueño.